Como podéis comprobar los que visitáis el blog, la política no es tema que nos ocupe. Hoy es inevitable la excepción. Los asesinos vuelven a practicar el cobarde tiro por la espalda, y creo que estamos todos de acuerdo en que eso nos provoca arcadas.
Unos asesinos acabaron con la vida del Guardia Civil Raúl Centeno e hirieron gravemente a su compañero. A golpe de asesinato, de acto terrorista y de escenas de sangre parece que los españoles estemos inmunizados ante la muerte asesina, fría, y gratuita. La parte positiva de esta actitud es que la reacción de la sociedad española es controlada, de pesadumbre y, aunque con el corazón ardiendo, manteniendo la cabeza fría. El Gobierno de la Nación, los partidos y la sociedad española, seguro estoy, han determinado acabar con estos hijos de puta con la ley en la mano, la policía y la razón. Porque tenemos la razón.
