En respuesta a una pregunta que no se me ha formulado ni se le ha ocurrido a nadie, aclaro los motivos por los que éste blog no hace referencia a la liga de fútbol durante esta temporada. Procedo.
Atravesamos días inciertos sumergidos en una crisis de dimensiones cósmicas. Las Naciones del mundo intentan sobreponerse a una maldición bíblica que ahoga a los pueblos de la tierra; la bolsa zigzaguea arriba y abajo hasta tocar fondo no se sabe cuándo; el precio del petróleo se desploma para toma impulso de un momento a otro y rebotar en nuestros depósitos de gasolina; el paro es la mayor empresa del país; el presidente del gobierno español reza para que los técnicos se equivoquen y no sea tan negro como lo pintan; los que presumen de saber de ésto dicen que el año que termina ha sido una luna de miel comparado con el que llega en unos días.
En circunstancias como la descrita no sería patriótico entretenernos con el juego de 22 tíos en calzoncillos. Queda desmentido, por tanto, que la crisis del Madrid tenga algo que ver con el apagón deportivo. Créanme, gente de buena fe.
